En coches, zapatos, flores, pañales, paquetes de comida. En el estómago, en el intestino, en los genitales; cualquier objeto y lugar del cuerpo en el que se pueda ocultar droga ha sido explorado por los narcotraficantes desde la década del 80 para sacar el producto ilegal a otros países, o para transportarlo al interior de Colombia. Incluso, la típica modalidad del doble fondo de la maleta no es una estrategia del pasado, es, actualmente, una de las más usadas.
María Edna Castro, especialista en derecho penal con más de 30 años de experiencia asegura que “hoy en día ya no es tan fácil (sacar droga), porque hay más controles a nivel legal, se han incrementado aún más las penas, hay más sofisticación, mayor capacitación y mayor preparación (del personal policial)”.
No obstante, la teniente coronel Liz Wendy Cuadros, jefe del Centro Internacional de Estudios Estratégicos Contra el Narcotráfico (CIENA) de la Policía Nacional, afirma que pese a existir una variedad considerable de formas de traslado de droga, en los 19 años que ha pertenecido a la Dirección de Antinarcóticos (DIRAN) de la Policía Nacional, éstas han sido las mismas. Explica que las modalidades más comunes son: ingerida, cuando la persona ingesta dediles, cápsulas sólidas o líquidas; adherida, cuando por medio de fajas se adosa al cuerpo; en equipajes, en la cual han encontrado hasta 10 kilos de sustancias estupefacientes; impregnada, cuando fijan las moléculas en algún elemento como la ropa; y finalmente, vía vaginal o rectal.
Lo que expone la teniente se confirma a través de una revisión de prensa de 65 artículos sobre pasantes de drogas, publicados entre enero de 1990 y abril de 2020, en la revista Semana, El Espectador y El Tiempo. En ellos se evidencia que en la década del 90 las principales estrategias utilizadas para sacar droga del país era ingerida, introducida en los genitales, camuflada en el equipaje e implantada en el cuerpo. Para la primera década del 2000 se mantienen las mismas, con una disminución en los casos de transporte vía vaginal o rectal. Mientras que en la última década se registra un repunte en las dos modalidades más comunes: en el equipaje e ingerida.
El análisis de prensa revela otras formas para transportar la droga: dentro de la estructura metálica de una silla de ruedas, o de dispositivos tecnológicos como un computador portátil y un dron, entre otros. También impregnada en un cachorro.
En la siguiente imagen interactiva se pueden navegar, según los objetos utilizados para transportar droga, algunos de los artículos de prensa analizados.
La creatividad para transportar estupefacientes no es responsabilidad de quienes aceptan cometer el delito, generalmente lo planea otra persona integrante del grupo criminal. Camilo (a quien se le cambió el nombre por seguridad) habla sobre la forma en la que su papá terminó actuando como reclutador de pasantes de drogas.
Desde los 13 años vio cómo su padre se relacionaba con narcotraficantes y paramilitares de los departamentos de Antioquia, Valle del Cauca y Casanare, en Colombia. Él empezó siendo esmeraldero, se fue del país en el año 1999 y “como en un abrir y cerrar de ojos volvió más fuerte”.
El esmeraldero había formado su propia organización: buscaba personas para convertirlas en correos humanos; y era quien planeaba el transporte de la droga en maletas, empaques de shampoo, zapatos o prendas de vestir. “Usted veía la prenda como si fuera nueva, normal y pasaba. Con 10 camisetas, eso eran 2 kilos. Supuestamente para exportar, para la familia, para no sé qué... eso era mercancía”, narra Camilo. Duró 30 años “metido en el cuento, hasta que cayó detenido”, por tercera vez, el 20 de agosto de 2016 en España. Lo condenaron a 6 años de prisión.
El jefe del Área de Control Aeroportuario (CENSO) de la Subdirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, en respuesta escrita a un cuestionario de la UIP, afirma que en promedio, en 2019, se presentó 1,1 casos diarios. Y cuenta que, en ese mismo año, se realizó una captura que lo asombró: un hombre, al que le faltaba una de sus extremidades inferiores, aprovechándose de la discapacidad, ocultó en su prótesis, aproximadamente, 2.000 gramos de droga.
Encontrar datos exactos sobre personas capturadas por intentar sacar estupefacientes de Colombia hacia otros países es complejo, entre otras cosas, porque se abriga en una sola ley distintos delitos vinculados al narcotráfico: tráfico, fabricación, porte. Sin embargo, el análisis de la información suministrada por el CIENA permite identificar que entre los años 2003 y 2020 se capturaron 6.167 personas en aeropuertos del país. Los departamentos en los que se registra mayor número de aprehensiones son Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca; los tres suman 5.318 casos.
El CIENA explica que cuando la droga sale de Colombia los principales destinos internacionales son, en América: México, Panamá, Guatemala, República Dominicana, Brasil, Canadá y Chile; y en Europa: España, Francia, Holanda, Italia, Alemania, Turquía e Inglaterra.
La Unidad de Investigación Periodística (UIP) estableció, luego de una triangulación de datos entre cifras del CIENA e información revelada por Corina Giacomello, docente e investigadora en temas de sistema penitenciario en América Latina en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de Chiapas, esas rutas transnacionales que recorren los pasantes de drogas y de las que ningún continente se salva.
Explore en el siguiente mapa interactivo el lugar que ocupan los países y continentes en el tráfico de estupefacientes a través de pasantes de drogas. Se marca con una X el lugar del que se parte con droga (origen), si es un país de tránsito (corredor), o si es el destino final de la mercancía ilícita.
A pesar de la complejidad para determinar cuántos colombianos han sido capturados fuera del país como pasantes de drogas, un análisis de información suministrada por el Ministerio de Relaciones Exteriores indica que entre enero de 2010 y agosto de 2020 fueron capturados 14.740 colombianos por delitos vinculados al narcotráfico. De ese número, a la fecha, fueron condenados 5.068. No hay información sobre cuántos están a la espera de una condena o cuántos fueron absueltos.
Un examen histórico indica que de todos los delitos por los que son capturados los colombianos en el exterior, el de narcotráfico es el principal. Entre 1980 y agosto de 2020 el 48,85% de los nacionales aprehendidos fue por delitos vinculados con esta cadena ilegal. Así mismo, el 61,27% de los colombianos que reciben una condena en el exterior es por tráfico, fabricación o porte de cantidades ilegales de estupefacientes, según información del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Diciembre 2020, © Todos los derechos reservados
